03 Sep Eficiencia energética en el hogar
La importancia de la eficiencia energética
Estáis acostumbrados a ver en algunas de nuestras distintas promociones hablemos de la eficiencia energética, y que los elementos de las viviendas hacen que cuente con una calificación A (la más alta). Esto, evidentemente, supone que el consumo energético será menor que en inmuebles con menor calificación pero, ¿qué es realmente la eficiencia energética? ¿Cómo afecta al consumo diario del hogar y qué importancia tiene realmente? Todas esas preguntas las contestaremos en este post.
Definiendo el concepto
La eficiencia energética es la capacidad de una vivienda, gracias a su instalación, de ofrecer el mismo rendimiento consumiendo una cantidad menor de energía. Se trata de uno de los mayores retos actuales en la construcción, y una de las tendencias más importantes del sector. Es evidente que todos buscamos ahorrar en la factura de la luz y del gas durante la vida útil de la vivienda, y mediante infraestructuras preparadas, podemos ver nuestro consumo y gasto reducido. Además, contribuimos a mejorar la salud del planeta. Estos son los beneficios que una vivienda energéticamente eficiente te puede proporcionar.
En primer lugar, económico. Las viviendas con la mejor calificación en eficiencia energética pueden suponer un ahorro de hasta el 45% en el consumo.
Aumento de confort en nuestra vivienda. Se estima que, durante los meses de más frío en España, el 70% del consumo energético corresponde al uso de la calefacción. Por eso, vivir en una vivienda con una alta calificación energética permite tener una instalación térmica eficiente para disponer de un adecuado nivel de confort sin que lleve aparejado un gran gasto de energía.
Respeto al medio ambiente. Pensamos erróneamente que los coches y la industria son el principal causante del cambio climático, cuando los edificios suponen el principal foco de contaminación.
El ruido. La aparatología necesaria para mantener unas condiciones agradables en una vivienda no optimizada suponen un ruido molesto y evitable. Un hogar con alta eficiencia energética puede prescindir de ventanas abiertas y ruidosos aparatos.
Para lograr que las viviendas sean eficientes debemos tener en cuenta muchos factores, desde la propia construcción del edificio hasta el consumo de los electrodomésticos del hogar. A continuación os explicaremos cuáles de ellos son los más importantes y tienen un mayor impacto.
Construcción de la vivienda
Es evidente que es una de las primeras variables a la hora de pensar en la eficiencia: la construcción del edificio, y es que venimos corrigiendo una tendencia que se instauró durante la Burbuja Inmobiliaria de nuestro país. Por aquel entonces, era muy corriente la instalación de aire acondicionado y calefacción, ya que muchas casas se construían con paredes que dejaban pasar el frío y calor; las ventanas no aislaban como en la actualidad, y los materiales no garantizaban un confort total.
Para lograr la eficiencia energética que buscamos, hemos de dejar todo eso atrás, y crear hogares con paredes y materiales más resistentes, con carpinterías que ofrezcan un mejor aislamiento de nuestra vivienda y que eviten que se escape el calor en invierno, y el aire fresco en verano.
Una vivienda construida de la manera adecuada nos puede ayudar a ahorrar desde el principio, haciendo que no tengamos que recurrir a aparatos ajenos a la instalación para conseguir mayor o menor temperatura, si no es estrictamente necesario.
Sistema de ventilación: la aerotermia
En la línea de reducir el gasto en sistemas de climatización, entra en escena la aerotermia. Esta tecnología, contribuye de manera notable a disminuir el consumo energético e incrementar el confort en nuestra vivienda, puesto que permite la eliminación del aire sobrecargado y renueva el ambiente dejando entrar nuevas corrientes del exterior, después de filtrarlas. Gracias a eso, la respiración en el hogar es mucho mejor y el aire es de mayor calidad.
Al mismo tiempo, cuenta con un sistema que calienta el aire gracias a su paso por los conductos, lo que supone que, por ejemplo, en invierno, ya entre aire caliente en la estancia. El mismo procedimiento, con aire frío, puede llevarse a cabo en verano. Todo ello hace de la aerotermia una mejora enorme en la eficiencia energética.
Los electrodomésticos y la iluminación
Es evidente que los elementos que forman parte de la propia estructura energética del hogar van a tener un papel importante en el consumo. Desde hace tiempo, nuestras instalaciones en viviendas cuentan con iluminación y bombillas sostenibles y de bajo consumo. Al mismo tiempo, la utilización de elementos como ventiladores de techo pueden suponer también un ahorro, ya que nos evitará usar el aire acondicionado.
Lo mismo ocurre con el resto de electrodomésticos: la televisión, la nevera o cualquier aparato de uso diario son elegidos si cuentan con un bajo consumo, que pueda contribuir al ahorro.
Estos son los principales beneficios de la eficiencia energética, y los factores que más afectan en el consumo de la vivienda. Desde Gestión Común tenemos todos ellos muy en cuenta en la creación de hogares para poder obtener la calificación energética más alta, y ofrecer espacios optimizados y confortables.
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